lunes, enero 30, 2006

cromatico

Voy a llorar gotitas de noche en una taza para girarla y girarla y poder leerte. Voy a extender un mantel y poner vasos llenos hasta la mitad de naranja, galletas. Podrías sentarte frente a la mesa en la silla azul de plástico y fumar y fumar hasta que quedes tan azul como la silla. Afuera se oye Paper Moon color verde. Traca, traca, traca y la niña que va pasando esta hueca y tiene una canica que resuena traca, traca. ¿Y si te digo que es una niña rosa? ¿Y si no me contestas porque soy niña transparente? Una gotita negra con los astros como miel salpicada y azúcar. A veces me dan ganas de quedarme callada y de que tu mundo sea confeti gris. Así te daría vértigo morado pronunciarme. Pero no puedo, niño cristálido, no puedo.

alguien más

alguien que no grite arriba del metro porque no lo comprende.

alguien que no corra, corra, corra.

alguien que no se pregunte siempre de qué están hablando.

alguien que no llegue a hacer las tareas de francés en clase.

alguien que sepa donde esta ese sitio.

alguien que lea

alguien que no le tenga miedo a las niñas de tacones.

alguien que no tema convertirse en Nadine. (la quiero, pero me da miedo ser alguien con helados y pescaditos de colores en la cabeza)

alguien que abrace mas por cariño que por inseguridad.

alguien que sepa de directores, músicos, pintores, políticos, capitales y guerras civiles.

alguien que no le importe si no contestan el mensaje.

alguien que llegue temprano a clase.

alguien que no se le atoren los correcaminos en la garganta.

alguien que sepa planear mas e improvisar menos.

alguien que deje de jugar y se ponga a pensar



Mi nombre tiene seis letras… ¿justifica el no ser así?

miércoles, enero 25, 2006

Propiedades físicas de los cuentos fantásticos

Oh, Dios mío, recién a ti me llego,
(…)mido y lloro una frágil creación.
- Cesar Vallejo


Cuando quiere levantar el cuento para meterlo en una carpeta, El Autor se da cuenta de que es muy pesado. No, no es pesado. La naturaleza fantástica del cuento acciona unas patitas diminutas que se aferran con las uñas al escritorio. Maldice en voz baja. Da vueltas por su cuarto como cuando le faltan las ideas. Juicios a medio resolver, sábanas revueltas, libros, cajetillas vacías y tazas sucias le pueblan la vista sin darle una solución práctica. Vuelve al escritorio. Postales, entrevistas, columnas, borradores. Abre el cajón. Una lista de nombres, un libro de Kelves, unas cartas, un manual de cocina rápida.

–¡Clarisa! –gritó volviéndose hacia la puerta– Tráeme una espátula.

...

Es que era martes.

Estaba segura de que Ale lo conocía de algún lado. Si no era así, ¿por qué nos había hablado desde el carro, porqué se había atravesado la calle haciendo rechinar de llantas, porqué se había bajado y ahora estaba junto a nosotras esperando a que le invitáramos esquite?

Tal vez gangoso, tal vez mareado. Ahí estaba. Parado y preguntando que de qué semestre éramos y nombres. Ale no lo conocía. Él la miró.

- ¿Eres de México? ¡Yo también!

Con eso salí de la conversación. Un alivio. No quería platicar, ni Ale tampoco, porque entonces una pregunta como “¿crees en el amor a primera vista?” Y tal vez Ale con una respuesta de “No creo en el amor a primera vista, ni en el amor” Pero no puede darse esa respuesta porque entones se encadena platica y platica y platica. Hace frío.

- ¿Quieres subirte al carro?

- En el oxxo esta bien.

Me quedé mirándolos. No dije nada. Me Alejé un poco para que no notara mi risa. Era estudiante de merca. Y quería saber que si Ale, siendo tan bonita, tenia que pagar de más en la udla. “Las bonitas con descuento” dice Ale y las palabras con un tono rápido como si quisieran huir.

- También doy clase de redacción 1 y 2 pero no me siento superior a ti eh. Soy un chavo como ustedes. Podemos ir a cenar, podemos ir al antro.

Guacala con los antros. Guacala también con esta conversación. Me voy a reír de ti toda la carrera Ale, ¡Un tipo parado frente a ti, pidiendo que le invites esquite, pidiendo que le dijeras qué estudias, afirmando que te cambiarias de carrera, diciendo que seguramente te cambiarias a artes plásticas...! ¿Qué argumento tenía el para hacer o decir nada? ¿Para creer que lo veíamos como un superior sólo porque daba clase de redacción? Dijiste después que debiste haber contestado que eras superior a él, pero no ibas a decirlo porque entonces hombre grande y se encadena a respuestas agresivas y agresivas y agresivas. Hace miedo.

-Ya les estoy dando hueva ¿verdad?

Hice un gran esfuerzo para no reírme cuando ya nos alejábamos y entrábamos al oxxo. “Puedes enamorarte de la persona que menos esperas” gritó él. Los empleados del oxxo se nos quedaron viendo al entrar y reír tan fuerte que hicimos vibrar las puertas de los refrigeradores. ¡Que tonto! No él, ¡su decisión de tomar en martes! Los martes son horribles. Se rompe todo. A este niño se le rompió el orgullo. No vivimos en Cain Murray, como Ale afirmó, y si lo hiciéramos de todos modos no nos iría a buscar. ¡Pobrecillo! ¡Va a necesitar un caparazonzote donde esconderse si lo volvemos a ver!

martes, enero 24, 2006

Nota al margen

Vuelve a apagar las luces, Ale, yo ya me voy a dormir…

lunes, enero 23, 2006

Poema no escrito.

Niño pájaro:

¡Inútil poesía! ¡No te voy a escribir nada! todas son imágenes rotas, mal hechas, remendadas, recicladas. ¡Basta!

¡No necesito de la poesía, ni de tus ojos para mentir!

¡Blog inútil!

sábado, enero 21, 2006

Los dos días pasados

Dos días fueron suficientes para armar una bolsa de canicas. La cosimos con tela color vino y la llenamos con péndulos y manos. Teníamos todo el tiempo. El profesor de lingüística no llega y nosotros jugando sobre lo que antes fue una alcantarilla. Saca las canicas del círculo. Reventarlas como sueños ácidos. Rueda, canica. Miguel ¿vamos a clase? Espéranos un poco, Miguel. Mejor vente a jugar

Los dos dias pasados

Dos días fueron suficientes para polisindetar los términos. Alberto se africó cuando nos reíamos sin incluirlo. Después estuvo mas tranquilo. Yo creo que fue porque salió con Tania, una niña bastante similicandente. Fueron cuestiones oleaginosas y nosotras no pudimos comprender bien. Ale porque de repente se sujetaba de las manos y Alberto decía que fuéramos por dulces aunque él no tiene muchos dulces que invitar. Eso dice Ale. En fin, fueron actitudes paronomasicas las que subieron a Alberto al autobús de vuelta a su casa, las que tomaron de las manos a Ale y encontró su cartera –dulces. Yo simplemente regresé a escribir. No vaya a ser que mi memoria tan oximorante fuera a traicionarme otra vez.

Los dos dias pasados

Dos días fueron suficientes para crear los dragerrotipos de la generación:

Modelo:
Marcela Orraca.

Descripción:
La mano en el cuello, como si se le fuera a caer la cabeza y con los ojos de almendras cansadas.

Pie de dragerrotipo:
“A ver, que cosa no entendiste”


Modelo:
Alberto Espinosa.

Descripición:
Manos alrededor del cuello de la chamarra azul marino que ha levantado hasta esconder su cara. Solo sobresale parte de la frente blanquísima y el cabello desordenado.

Pie de draguerrotipo:
“Bueno pues, veámonos metiéndonos al caparazón”


Modelo:
Alejandra Vergara

Descripción:
Cara ligeramente agachada con los ojos mirando hacia arriba y una mirada que va entre lo dulce y la amenaza.

Pie de dragerrotipo:
“Ah, ¿no me vas a decir cabrón?”


Modelo:
Maria.

Descripción:
*Faltó a la toma del draguerrotipo.

Pie de dragerrotipo:
*sin pie.


Modelo:
Mariel Martínez:

Descripción:
No hay una forma definida. Se movió mucho.

Pie de dragerrotipo:
Risas.


Estos somos los de la generación. Los señores trajeron cinco grandes placas metálicas y comenzaron el trabajo. Vimos que traian algunos draguerrotipos ya hechos. En seguida presentamos una descripciópn de ellos:

Modelo:
Ernesto

Descripción:
con su gorra y con su bufanda, sentado en la silla de plástico, con las manos cruzadas sobre la chamarra gris, completamente inexpresivo.

Pie de draguerrotipo:
“Estoy bien pedo, wey”


Modelo:
Martín Sanchez

Descrìpción:
Sentado en el mesabanco como queriendo salirse de ahí por arriba de la paleta y una sonrisa pronunciadísima que no muestra los dientes. Las manos juntas y sus zapatos lustrosos sobre la barra que une las dos patas delantras del mesabanco.

Pie de draguerrotipo:
“A ver, que otras entregas religiosas tenemos”


Modelo:
Nadine Migoni

Descripción:
Seria una mirada atentísima, un brazo sobre el escritorio, otro rascandose la cabeza. Laptop abierta enfrenteos ojos muy abiertos.

Pie de draguerrotipo:
“No lo había pensando. Es interesante.”

Nos divertimos con los draguerrotipos porque, a parte de jugar a romper la inmovilidad del ser drarregotipado, sabiamos que estabamos dejando algo de nosotros que franqueaba al tiempo. Despues habría que compararlas y tal vez nos sorprenderiamos de que lo que fuimos ya no coincide con lo que somos. Tal vez algun escritor famoso y desenvuelto se pregunte qué hacia escondiendose mientras sacaban el draguerrotipo; quiza alguna erudita en el Mio Cid cuya opinión critica cambió la vision de esta obra, recuerde incomoda aquellos dias en que tomaba nota de las opiniones de los estudiantes.

Los dos dias pasados

Dos días fueron suficientes para ira comprar brujitas y tronarlas en clase. Para tronarlas sobre la mesa y Natalia ¡Ahhh!! Ahhh!! Después caminábamos por la universidad y de repente pisamos alguna. Nos encontramos algunas en Lingüística. Ellos se reían mucho al señalarlas. Yo me preguntaba porqué. Había sido como en clase de teatro. De repente entré y olía a chamuscado. ¿Fueron las brujitas? No -dijeron ellos señalando la alfombra- fue con el encendedor…

Los dos dias pasados

Dos días fueron suficientes para aventarse sobre montones de hojas secas. Para decir que el lunes nos juntaríamos para comenzar a redactar nuestro libro. Dos días para tomar fotos de nuestros zapatos y nuestros caparazones y nosotros como Penélope esperando y nosotros como canicas sobre la mesa. ¡Foto hermosisisísima la del caparazón! Dos días para olvidarse del niño y hacerlo volver con más fuerza. Dos días para andar y andar sobre las letras empedradas en las calles de Cholula.

jueves, enero 19, 2006

Este poema

Para Ale y Alberto

Disculpen lectores si abro este poema como la entrada a un cuarto sucio; si les molestan las imágenes regadas: tenis, calzoncillos… Pero afilar la boca del lápiz es buscar su cuerpo para escribir. Blanco como hojas y palomas. Pico chorreado. Miel.

Disculpen lectores si la imagen esta en penumbras; si tengo que encender bruscamente las luces para definir el contorno del contenido, del cuerpo, clímax, desenlace. ¡Y disculpen lectores si no hay desenlace! Mi poema esta llorando en el piso, huele a sandias, alcohol y sueños de paloma que huye. Melodrama mal hecho.

Disculpen amigos, disculpen lectores si con metáforas le construyo un caparazón. Somos seres llenos fuego líquido, copas volcadas hacia la soledad. No hacemos poemas perfectos. A veces las normas le gritan a uno y lo abandonan en las paredes de un cajón, de un cuarto frío, cuarto sucio donde solo hay imágenes regadas: tenis, calzoncillos.

miércoles, enero 18, 2006

Canicas


Vamos a recoger las lágrimas en un tubo de ensayo. Ponerlo al sol. Esperar a que el mundo se asiente. Romper el tubo. Quedarse con las lágrimas congeladas como tiza y trazar un círculo alrededor de ti. Hermetismo de tristeza.

Lagrimas en los cachetes. Atraparlas con la lengua y hacerlas bolita. Tragarlas. Una vez: cuando perdí mi pantufla. Otra: cuando se murió Manchas; cuando papá se fue. Traer la panza llena de canicas. Resonar. Ya estas tan asentada como el universo ¡Ese universo melancólico! Hay que hacer algo. Buscarle algún fin útil a este hermetismo, a esta tristeza, a esta lagrima que no para de rebotar y rebotar hacia dentro de mi misma. Tal vez romperlo todo. Un estruendo y ¡plac! se despierta el mundo. Un sacudirlo de los hombros. Vomitarle encima… Si, si, tal vez vomitar de golpe y las canicas regadas dentro del circulo y van y vienen movidas por la inercia del descenso infinito. Canicas contempladas desde afuera. Canicas que lloramos en el inicio. Vamos afinando nuestra puntería. Vamos preparando nuestros dedos. Hay que sacarlas de ahí. Vamos a jugar, jugar, jugar.

lunes, enero 16, 2006

Tus origenes

Dios te coció como a un muñeco de trapo. Te rellenó con polvo de galaxia. Retocó tus ojos con plasma incandescente. Guardó en tus manos un pequeño mar y entonces pensó en hacer de ti un universo. Por las noches, cuando Dios de dejaba en su vitrina, las letras que brotaban de ti creaban mundos. Así construiste tu cara. Tal vez no lo sabes pero mucho antes también fuiste un manojo de palomas: respiración que quería emprender vuelo. Fue cuando Dios comenzó a cocerte. Decidió que no quería que fueras ni universo, ni mar, ni palomas. Mejor ser tú, porque sin ti ¿qué iba a ser del mundo? Remendó tus pies, remendó tu cadera, tus piernas como escaleras infinitas. Te dio la inconciencia para que pudieras ser. Te colocó en el vientre de la tierra y en mi alma como imagen. Te reconocí cuando pronunciaste mi nombre. Tampoco lo sabes, pero tienes un defecto: a Dios se le olvidó cocerte los labios. ¡Te acercas tanto a la perfección! ¡Tanto, tanto, tanto! ¡Pero con tanto universo dentro y con los labios descocidos… ¿quién podría mirarte sin querer ser parte de ese mundo?!

Jugar dentro del juego que se escribe solo.

Tal vez mucho frío o mucha la literatura o los espacios en blanco porque todos calladitos. Sentados, quietos, con la infancia en la garganta hasta que se nos iluminaron los ojos y la sacamos a puños de la mochila. Entonces flum flum flum de círculos como luciérnagas. Las brujillas volaban y les aplaudimos. Olvidamos nuestra filosofía, nuestra incapacidad, nuestro frío y nuestros espacios en blanco. Esta vez lunas como balones y no como poemas. Las brujas danzaban y les aplaudimos. Espadas como duelos transparentes donde el morir da risa. Las brujas tronaban y reímos. Después salimos de ahí, del oscuro olvido de los dulces y la fantasía redonda y de puerta cerrada. Ganas de comprarnos otra vez en cajitas, de buscarnos dando helado un perro, de meter los dedos a la nariz. Dulces que no se buscan en los labios. Cuerpos que no se derriten como cera. Niños de risa, de fruta debajo del pino, de fogata entre los ojos. Niños de correr y esconderse porque ahí viene. Niños de yo también quiero. Niños de esta es la última de la caja y tiene que ser especial. Niños de frases repetidas. Niños de olvido de nosotros niños. En fin niños, juegos a veces, juegos, niños.

sábado, enero 14, 2006

20 frases de horror y un diálogo desesperado:

Mariel, levántante, pareces perrito (Alberto)
Mariel, no quiero que te sientas mal por esto pero… ¿porqué tenías que hacerlo? (Rodo)
Aquí hay escritora (Ana Elena)
¡Que bárbaro! (Lisa)
Yo te recomendé (Volpi)
Es cierto, tu me dijiste algo. (Ernesto)
Necesito un voluntario, vámonos a las listas (Palou)
Van a tener que operarte ese tobillo (Mami)
R2: aqui tenemos a tres sesenta y cuatros... (Guardia)
Venga, adelante (Martín)
¡Mariel! ¡Van a venir los locos y te van a llevar! (Ale)
No te vayas (Papi)
Es que me encanta tu hermana (Xavier)
Bien forever (Marcela)
¿Quieres que sea un diablo contigo? (Ramón)
¿Usted habla gato? (Profesor de hermenéutica)
Mami, ¿por qué Mariel ya no me dice apestosito? (Marín)
¿Quién tapó otra vez el baño! (La suite)
¿Metiste la pata? (Como 80 personas en las ultimas 3 semanas)
¿De cual fumas? (Con esta si que perdí la cuenta)


El dialogo desesperado:

Ale: Deseo sexualmente a Javier Marías.
Mariel: Y yo a Cortazar.
Alberto: Yo no sé a quien deseo. Es que no hay mujeres que escriban bien; excepto ustedes.
(silencio)
Ale: ¿Eso quiso decir que nos desea sexualmente?

Naufragio

“Te va llevando la marea por donde vas.
¿A dónde irás para escaparte de ti mismo?”


Tus tobillos que te atan al mundo
tus pies colgando como hocicos
sentado en un sillón rojo
que en el océano es barca
con el cigarro dibujas nubes
y el sol te labra la frente
pensamiento que el viento lleva
naufragio.

No fui yo, sólo alguien parecida a mi
que abrió sus brazos como alas
y se poso alado de tu barco
y te besó como tierra.
Tus dedos ríos de mercurio
y tus labios secos por la sal.
No supimos qué hacer
sólo cosimos nuestros labios
como si fueran redes
y los arrojamos al océano.
Al llegar a la tierra firme
recogimos nuestros cuerpos
y yo tomé tu mano
para entrar en la isla
pero cuando te miré, solo eras mano
y tu te alejabas otra vez en la barca
y otra vez al naufragio
y otra vez a la deriva.

viernes, enero 13, 2006

El final de la llamada con insomnio

- Todo lo que digas voy a apuntarlo.
- No porque todo eso puede ser usado en mi contra -se rió-, ¿de que te ries?
- Mmmm.
- Pon tambien eso.
- Mmmm.
- Ya esta.
Ruidos animalescos -A ver, cómo vas a escribir eso. ¡Hey, niña sorda! ¡Dijiste que ibamos a hablar de otra cosa! ¿Vas a hablar o no vas a hablar?
- Si voy a hablar.
- A ver.
- ¿De que quieres que hable?
- Pues no sé.
- Dime y hablo.
- Me.
- Ahhh que original ¿cuantas veces has dicho esa misma broma?
- ¡Cual?
- la de dime "me".
- No mas que tu hermana, creeme.
- Ok, no voy a apuntar eso.
- ¿Apuntar qué?
- Ahh, nada. Ya se perdió la continuidad. ¡que hora es?
- Ya es muy tarde o muy tempran o como lo quieras ver.
- ¿Y te vas a meter a mi blog?
- Si luego lo voy a...
- ¿Lo vas a que? ¡Xavier!
- ¡Ehh!?
- ¿Qué haces? ¿Ya te dormiste?
- Pues ya casi.
- Mmmmm.
- Me tengo que levantar en una hora y media y si no me duermo, ¿cómo me despierto? Platicame algo tu, chocosa -bosteza.

- Te platico...


(Lectura rapida)


- Oye, adios. Te quiero mucho. Gracias por hablar.
- A donde vas.
- Pues... a donde me lleve mi celular sin saldo.

tuu tuu tuu tuu ...


Conclusion: es imposible desarrollar una conversación mientras se escribe.
(o bueno, si es con xavier, es imposible aunque se le tenga toda la atencion y la paciencia jiji) Lagarto embotellado. Un saludo

Cuento para un amigo que fué.

Habia una vez una pintura sin memoria que se miró y supuso que había sido trazada por algun un principiante. Fué a una galeria local donde se vendían obras. Sabía que su mision era ser colgada en alguna gran pared y admirada por nobles y artistas. Esa era una galeria local y no pudo ponerse un precio elevado asi que ningun noble ni nigún artista la compró. Las otras pinturas de los aristas locales la animaron. La pintura se sentía bien, pero no estaba feliz. Asi que salió de la tienda y fué a una galería mas grande. Entró y solo vió grandes obras de famosos artistas. No lo veía en realidad sino que lo leia en sus precios. Se colocó entre ellos y se puso un precio grande. Miró a su alrededor y se sintió bien. Las pinturas eran frigidas, no hablaban, eran forma, imagen, no habia sustancia, pero se sentía bien. Aumentaba su valor. La compraron. Estaban rediseñando la mansion y la querian para el cuarto nuevo. Mientras en el sótano. Ahi esperó la pintura dias y dias y dias y dias. Una vez decidió salir y vió que la mansion ya estaba deshabitada. Se sintió miserable. En esos dias de oscuridad recordó el lugar a donde pertenecía y hechó a andar. La galería local estaba vacía. Todas las pinturas se habian vendido.

LA AMISTAD NO SE DEFINE POR FORMA, SINO POR SUSTANCIA.

No te rodees de imagenes sino de amigos.
Cuidalos: la lealtad no es eterna.

jueves, enero 12, 2006

sobre el manejo de estrellas y escusas

Ella me preguntó que qué le habia pasado a mi chamarra negra, que por qué estaba llena de tierra. Yo le dije que habia estado viendo las estrellas con alberto ale y ernesto y por eso estaba sucia. No era verdad.

Aquella vez fué humillante. La ultima reunión antes de volver a tampico. Hoy es jueves, hoy sería la primera. "Vamos al tiki." Estaba contenta. Salí con Octavio y me impresiona cuánto me identifico con él. Tolerancia absoluta, inseguridad. A mi tampoco me enseñaron a defenderme de los que quiero y aun no lo sé. Llegué a la universidad y fuí al tiki. Mi aliento empañaba los lentes. Andar con muletas es dificil. Comprender que tienes que regresar a tu cuarto porque ellos no están ahi lo es más. Era demaciado tarde. De regreso, me acosté en el pasto a ver las estrellas y me alegré. Estaba contenta de estar en ese lugar y tener esos amigos y estudiar... ¿que estudio, por cierto? Al llegar al cuarto noté que mi chamarra negra estaba llena de tierra.

En fin, cuando las estrellas no pueden beberse, insultarse, romperse como vasos, o regalarlas a alguien, solo queda contemplarlas.

Las estrellas son tuyas Ale. (dale algunas a ernesto para que no se enoje jeje)

¡Al diablo con los lectores!

Somos una cuerda gris hecha de miles de hilitos... ¿por qué ir con la creencia de ser una viga de acero si estamos compuestos por miles de debilidades?

Si las palabras la agarran -si, las palabras tienen garras-, me rompo. Las palabras pesadas se cuelgan. Atada en un texto como de un arbol me meso en silencio. Viento. ¿Quien podrá verme e identificarse? ¡Tal vez asi sabre que soy humana!

Personajes.

Disculpen lectores. Siempre ando pidiendoles disculpas. Hipocritas dijo alguien. Ustedes son mis amigos. Aqui estoy yo, y aqui estan ustedes. Vamos a leernos en voz alta.

Fuego sobre el nylon. La cuerda se adelgaza.

Los quiero.

miércoles, enero 11, 2006

ahora solo darse cuenta y cerrarlo

Ahora lo comprendo.
En un blog no se escribe nada.
*
*
*
Si yo soñé con alguien, entonces no puedo escribirlo porque ese alguien lo leeria.
Si yo me peleo con alguien, no puedo escribirlo porque no sería sincera.
Si estoy muy muy cansada de algo, no lo escribo. Es un sistema, no puedo fallar.
Si me describo a mi, no quiero publicarlo porque nadie sabe cómo soy. Ni siquiera yo.

He querido escribir tantas cosas:
los sueños cansados, los parteaguas, los recomienzos, los ojos,
los tobillos, la llavecilla, el hombre gato, el desconocer, helarse,
extrañar una cereza, un guiño...
pero todo es en metafora.
Y todo lo demás no es importante.
No me dan miedo los lectores, me dan miedo mis personajes
reflejados desde mi, sobre estas letras.

Hasta aqui llega este blog.

domingo, enero 08, 2006

¡ya esta! ¿y ahora?

Ale ya terminó de decirme qué hacer para tener un blog y justo en el momento de crearlo olvidé para qué lo queria. ¿Publicar? ¿que se escribe en un blog eh?