sábado, diciembre 29, 2007

Estoy pensando un río, estoy pensando flores que se arrojan al río, muchachas que se arrojan al río (y yo entrando en el agua mientras pienso) un papalote en el cable de luz, las coordenadas en la sopa, los nombres de las manos,
y todo podría diluirse en la gasolina del río que contemplo
mientras caigo
escucho
______________________La duda es inseparable del vértigo
las carcajadas del verano, los murmullos del invierno, los recuerdos que emigran: el olor del patio, el himno del colegio, el nudo azul de unos labios alados

cuervos en el cable como papalotes

Con los ojos cerrados y la boca abierta, el cuerpo en el agua, sin mano que me diga, sin plato de sopa,
quién soy, dónde estoy, que dicen los días y sus paredes rayadas, sus calendarios mojados, ríos colgando de vértice
y el agua que crece cuando abro la ventana.

miércoles, diciembre 26, 2007

repeticiones

No son las lucecillas de navidad, las esferas brillantes, deformándote. Niño de barro, ternura y borregos. Tampoco el empapelado rojo, caramelos, mentas, gamuza.
Es mucho más simple.

Desde hace tiempo siento que escribo sin decir nada.
Calcar estilos, retomar ideas

Camino diciembre entre ponche y pólvora, preguntándome por qué te sientes así, qué te pasa. Evidente después de escribir el correo donde “siento que al final no he dicho nada, en fin, ya te escribiré más”
Precisando: no he dicho nada, al final todo una repetición. Diciembre tiene un solo día, un solo estilo, una sola idea
Quizá incluso noviembre, octubre.
O tal vez siempre fue así y yo sin notarlo

una caída lenta, ansiedad, angustia y dar vueltas y vueltas
en la cama, en las palabras. Algo que conozco pero no entiendo. Completamente ajeno a la navidad y villancicos, pólvora y ponche. Camino diciembre preguntándome
“¿qué estás haciendo aquí?”
O mejor: “¿por qué escribes? ¿Por qué diablos sigues escribiendo?”

Y hay palabras
(lo demás no sé dónde lo perdí)

sábado, diciembre 01, 2007

Las muertes que (a veces) me pasan por la cabeza.

"In the book of life,
the answers aren't in the back"
__________-Charlie Brown


La muerte. La muerte cuando se cae el avión, la muerte cuando salgo en bicicleta, la muerte cuando sueño que muero y la muerte
riéndose a carcajadas
La muerte de mis padres cuando regresan del trabajo, la muerte de mis padres cuando salen a cenar. La muerte de Lisa en el expreso, la muerte de Lisa en el celular y mi madre llorando. La muerte de Marin cuando va de viaje. La muerte en sus compañeros de clases vestidos de negro sin saber cómo reaccionar. La muerte de Luis en Barcelona. La muerte de Luis en Salamanca y un correo que escribo: yo quería... y la muerte, ¿la muerte?
riéndose a carcajadas
La muerte de Ale y Beto de regreso del concierto. La muerte de ellos, la muerte de él. La muerte y la risa cristalizada en el recuerdo. “Nunca había conocido a nadie así y ahora...” La muerte otra vez en los libros. La muerte en mis cuentos. La muerte en la guerra donde sueño con la muerte. La muerte de correr y buscar a alguien para llorar, para llorarme, para llorarle, para llorar la muerte soñada, la muerte vivida, la muerte con que muero a cada minuto que imagino
(una carcajada)
y que me doy cuenta de que no sé qué haría sin ustedes.

Es igual que cuando estás pequeño y concibes por primera vez la posibilidad de la muerte de tus padres. Es horrible. He imaginado la muerte de todos los que quiero en sus más mínimos detalles y en sus más lejanas consecuencias. Tengo que arreglar mi mente o terminaré lanzándome por la ventana. No, lo de la ventana es hiperbólico: no creo que la angustia pueda llegar a ser mayor que el miedo.