viernes, marzo 30, 2007

Conversación al salir de la clase "Literatura española del siglo XVII hasta nuestros días"

Mariel lee las rimas de Bécquer. Ale y Beto ríen.
Wolfson: Ya dejen de burlarse de Bécquer.
Mariel: No me río, a mí me gusta.
Wolfson ríe.
Mariel: Deja tú de burlarte de mí.
Ale: No, no podría burlarse porque hoy no traes tus zapatos.
Mariel: Son hermosos, dejen mis zapatos.
Wolfson: Son como de enfermera.
Mariel: No es cierto. Hoy no me los traje porque Gabriel hablaría mirando mis pies, como sorprendido.
Ale: Es que son muy feos.
Mariel: No es cierto, son hermosos.
Wolfson: Bueno, es que sólo a alguien que le guste Bécquer pueden gustarle esos zapatos.
Mariel, Ale, Beto ríen.
Wolfson: Bueno, ya, que a mí también me gusta Bécquer.
Mariel: ¿Verdad que si?
Ale: Si, Mariel, sólo que Gabriel tiene la delicadeza de no usar zapatos como esos.

jueves, marzo 15, 2007

más reflexiones sobre literatura

Escribir poesía es muy difícil. He estado intentando escribir un poema desde el domingo pasado y cada vez es menos poema. El martes, fui con Luismi a escribir y me divertí mucho entre cambios abruptos de tono, absurdos, intervenciones metalinguísticas. Y cuando pienso en la revista, en mis cuentos, en mi poema cojo (y cada vez más cojo) y luego de vuelta a la revista y a los cuentos y en el poema cojo...
La literatura es juego. Podría vomitar la literatura solemne y de corbata que vino muy fino que pronuncia las erres con la garganta para sonar elegantemente francés. La literatura es un juego y al diablo con las pretensiones trascendentales.

Y a parte de toda la parte lúdica, siempre fundamentada en lo retórico, me dí cuenta de tres cosas:

1. Necesito una libreta con rayas, definitivamente. El espacio en blanco no me cae tan bien.
2. Tengo que escribir todos los días
3. Publicar es demasiado; no voy a volver a hacerlo sino hasta que termine la carrera (el blog no cuenta)