Ale: Mariel, cuéntale a Gabriel lo del aeropuerto y La regenta.
Mariel: Ah si. Me encontré a una amiga de la primaria en el aeropuerto y me preguntó que si en la carrera nos dejaban leer mucho. Yo le dije que sí, que algo y que había ido a mi casa con un libro gordísimo con la intención de terminarlo pero que era muy difícil leer en mi casa y todo había ido muy mal.
Gabriel: ¿Muy mal?
Mariel: Luego ella me preguntó que qué tan grande era el libro y yo le dije “lo tuve que documentar, así que figúrate.
Ale, Beto, Gabriel y Mariel ríen.
Beto: Es que La regenta es tan grande que puede ser un arma.
Ale: Seguro. Podías secuestrar el avión.
Gabriel: Si, una de dos. O le lanzas el libro al piloto y lo descalabras o te sientas a su lado y comienzas a leer.
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2 comentarios:
h0o0o0olaaaa marielooon pus no entendi muy bien lo q escribist... pero x aka se t extrania un buen...
te queroooo
Ja ja ja ja, me encanta este post, leyenda, anécdota, ja ja ja, la vida.
Saludos, despues de un fausto silencio por parte mía
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