jueves, octubre 19, 2006

De cómo atarse a la fe.

Cuando un marino está en alta mar y cuando todo cambia a su alrededor, cuando las olas nacen y mueren, no clava su mirada en las olas, porque cambian. Mira las estrellas. ¿Por qué? Porque ellas son fieles; así eran para nuestros padres y así lo serán para las generaciones futuras; así son ahora. Entonces, ¿cómo triunfar sobre el cambio? Por medio de lo eterno. Se puede triunfar sobre el porvenir gracias a lo eterno que es su fondo y que permite también sondearlo. Y ahora, ¿cuál es la fuerza que en el hombre es eterna? Es la fe.

- Kierkegaard

2 comentarios:

Ictericia dijo...

Ahora es tan claro. Es lo mismo pero al revés, diría algún taxista

crayola dijo...

lo diría, si.