martes, abril 25, 2006

Choque automovilístico

El maestro dijo que el cerebro no distingue la realidad de la ficción; dijo que, por ejemplo, imagináramos jugo de limón en la boca. Todos salivamos.

---

Ayer me llamaron y yo creí que habían muerto. Viajaban de Puebla a Tampico. Ustedes carro y mi hermana en autobús. Salieron a la misma hora, el autobús detrás del carro rojo.

“No queremos que Lisa vea lo que pasó
“¿Qué paso Xavier?
“Tu dile eso a Lisa.

Comencé a inquietarme. Nos habíamos dormido a las cinco de la mañana. Ellos manejaban desde las doce del día. Eran las siete.

“Hola Lisa ¿te desperté?
“No. Estaba viendo una película
“¿Cuál película?
“La de los increíbles.

Como no había podido volver a comunicarme con ninguno de mis tres amigos, le marqué a Lisa aunque no pensaba decirle nada de la llamada anterior.

“Vamos a vuelta de rueda.
“¿Por qué?
“Un choque. ¡Ala Mariel! ¡Está impactante! Un carro rojo contra una carcachita verde. Hay sangre por todo el piso. Acaban de pasar dos ambulancias. Está horrible.

Y en cada frase yo me tragué las imágenes donde mis amigos quedaban abiertos en la carretera con el cuerpo destrozado. Imágenes como latigazos, perfectas. En mis cuentos hay descripciones clarísimas de choques, de carreteras, de cuerpos, de carros.

es curioso, Ángelo que la primera vez te saliste por la ventanilla y otra vez fuiste a parar con el pecho abierto como granada en medio del campo

No pude seguir hablando. Le dí a Ale el teléfono.

Pero Mauricio gritaba jurando que no había visto al trailer y lo siguió gritando hasta que amaneció

Fragmento de todo lo que ví, pero Ángelo y Mauricio tomaron la cara de los amigos que ahora seguramente estaban tirados, a la orilla del camino. No me contestarían los celulares. No podían.

y cuando volví a meterte el celular en la bolsa ya no convulsionabas y los insectos se juntaban sobre ti y yo tenia un sabor salado en el metal de la boca,

Aunque Ale llegaba y me decía que no me preocupara porque Lisa cree que no es el carro de ellos, no es el modelo, esta casi segura, Mariel, tranquila.

Una varilla larga y lenta se fue doblando dentro de mí hasta que no sólo vi el piso. Mis manos se agarraban a la realidad del suéter de Beto. Cerré los ojos y las imágenes fluyeron. Abrí los ojos. Seguían ahí. Seguí intentando llamarles. Le llamé a Juan Ángel. Me contestó Xavier.

“¿Qué haces con el celular de Juan?
“Mmm, fue al baño
“¡Dime!

Y minutos después, Juan Ángel llamó. Explicó todo: Hubo un choque en la carretera. Era un carro igualito al de nosotros. Te llamamos para que le dijeras a Lisa que no queríamos que viera lo que había pasado porque no queríamos que se asustara.
“No se preocupen: no se asustó.

Colgué.


El sabor del choque duró tres días entre mis labios.

3 comentarios:

Lic Rafael Lu dijo...

que maldito impacto, sin embargo eso pasa por no hablar las cosas completas y claras, por eso siempre hay que decir las cosas.

un saludo

blanquita dijo...

ay mariel :S k miedoo no manchesss.. apart d k io tmb iba leyendo.. despacito.. y hasta me regresaba.. por si habia entendido mal... jajaja
d hecho creo k hasta vivi el momento k tu stabas sintiendoo..
alaa! me asusté :S

y no me queiro imaginar como stabas, o starás tu ahorita... :S

beso

Anónimo dijo...

Eso de ver o tener un accidente es algo fuerte.
bueno pues debo decir que yo
tuve un accidente y no es nada de gracioso pues iba a mas de 120 kmh
y perdi el control del auto luego de un salto el auto salto lo sufisientemente alto komo para romper los neumaticos y kedar pegados en un poste, kmo leccion aprendi y les sugiero ke a las personas ke se suban a un auto no superen los limites de velocidad permitidos porque puede uno sentirse muy seguro manejando su auto, pero en un solo momento uno puede de inprevisto perder el kontrol e inclusive fallecer luego de un accidente , jamas te confies de tu manera de manejar yo estaba completamente seguro de que nunca me iba pasar nada y mirame, ahora corro en mi silla de ruedas y cargo en mi conciencia con la muerte de mi polola.

espero que el que lea esto tome conciencia y respete los limites de velocidad
Adios