miércoles, julio 26, 2006

Fragmentos de realidad que se me cayeron al venir aquí.

Cuando entro al museo de arquitectura y veo rayuelas dibujadas en el piso, hace falta Ale.

Cuando como un durazno, llueve y oigo el saxofón que toca el vecino, hace falta Beto.

Cuando quiero que me abracen (y no que me devuelvan el abrazo) hace falta Tavo.

Cuando veo un francés muy guapo con traje y paraguas negro, hace falta mi hermana.

Cuando quiero conocer a alguien inteligente, hace falta mi hermano.

Cuando quiero que me digan la verdad como fuego en lienzo, hace falta Natalia.

Cuando el estado de ánimo descansa sobre una línea recta, hace falta Xavier.

Cuando me hace falta un dios de plástico, hace falta Alfons.

Cuando quiero ver un perfil perfectamente construido, hace falta Gus.

Cuando quiero darme cuenta de que mis ensayos son pésimos, hace falta Todorova.

Cuando como arroz frió con atún, hace falta mi papá.

Cuando siento que soy un poquito más grande, hace falta mi mamá.

Cuando me subo al metro, hace falta Parquer.

Cuando siento que soy la mejor persona del mundo, hace falta Marce.

Cuando termino un cuento hace falta alguien que hable español.

Cuando regreso en la madrugada por calles oscuras, truenos y charchos, hace falta Juan.

Cuando quiero volver a creer en los escritores, hace falta Nacho.



Y lo único que puedo hacer es tararear I'm in the Mood for Love entre línea y línea.

1 comentario:

Ictericia dijo...

aaaaaaaahhhhh!!!!!!! plop! me estrello contra el suelo. Amigui, andaba de parranda, regresé, ya estás en Tampico rodeada de correcaminos? :( ya te quiero ver, los extraño mucho.