sábado, mayo 05, 2007

Tres notas sobre cosas que sucedieron ayer y hoy

1.- Elisa se fue. Es triste. Yo me acuerdo que estaba dormida y que oí las voces de sus papás. “Los papás de Elisa están aquí y tu dormida y babeando tu almohada, deberías despertarte” Me desperté y ví el cuarto: la cama sin colcha, el closet sin ropa. Elisa entra al cuarto y le pregunto ¿ya te vas? Y ella me dice, “voy a regresar” pero la mitad del cuarto se ha quedado desnudo, indefenso. “Se te olvidan los zapatos que están debajo de la cama y la bufanda blanca” le dijo y ella los guarda en la maleta. “La bufanda te la regalo” No hay nada, no queda nada. Ella va a regresar pero yo ya me voy. La voy a extrañar mucho. Debí de haberme despedido. No tuve la fuerza para hacerlo.

2.- Ayer fui al café con Luis. No sé si Eric haya sido el mejor de los amigos pero sí fue el amigo con el que más a gusto me sentía. Como si tu fueras aire y la otra persona muros y tú pudieras ir y venir y expandirte con una seguridad increíble. Tal vez porque la otra persona no te está exigiendo que seas de cierta manera o, mejor aún, que la otra persona te está pidiendo que seas como eres. Bueno, ayer fui al café con Luis y me siento tan bien con él que me recuerda la amistad de Eric. Y casi puedo asegurar que, si Luis se hubiera quedado más tiempo, no habría sido nada difícil que se convirtiera en el mejor amigo que he tenido.

3.- Soné con Lisa. Algo muy extraño. Estábamos en una mesa jugando cartas y Lisa me advertía “No hagas trampas” Y yo decía que no sabía jugar pero nadie me escuchaba. Lisa volteaba a verme y me decía “Hiciste trampa” Entonces yo me sumergía, porque ahora el piso era de agua y Lisa traía un palo y me quería pegar en la cabeza. Y nadaba y nadaba esperando a que me faltara el aire y Lisa me decía. “Estás respirando, otra vez haces trampa” Yo sabía que ella tenía razón pero no quería salir del agua porque tenía miedo del palo. Me dije “Es injusto, no debo de respirar” Dejaba de respirar y sentía que me faltaba el aire pero no quería salir. Lisa me esperaba. Me faltaba el aire, me faltaba el aire, me ahogaba.

Desperté tomando una gran bocanada de aire, agitada, con el sudor en la frente. Me tardé en reconocer el lugar: estaba en Ray, estaba en mi cama.

1 comentario:

Ictericia dijo...

Ey, vives? qué haces? te extrañoooo, metete a msn o interactua conmigo, ándale