martes, mayo 01, 2007

No digo tu cara

No digo tu cara escrita en el papel
arrugado de esta noche
en la que el cielo se rompe
como una hoja mojada.

Sentada al pie de la escalera
engullo la suela del zapato,
las llamas azules de la hornilla.
Pienso, que mañana,
cuando el sol seque las calles
volarán tus párpados
de mariposa ceniza
y tu cara, asida por el calor,
despuntará debajo de mis alas

Digo que debo seguir
que debo reponerme
que es duro deshilar sueños
cuando ya en el jardín
tengo un cementerio de palomas.

Aunque parezca inútil defenderse
con tu cara ciñendo la noche de esta manera.

No hay comentarios.: