miércoles, abril 11, 2007

... te quiero.

El día de hoy siento que podría escupirle al mundo.
Me siento tan grande.

Tomé tu libreta (no tu mano) y escribí. Dos líneas. Te la entrego.

Joan: Mariel, ¿qué has escrito?

Joan siempre agudo, atento... tal vez me vio pedirle la libreta, tal vez me vio dudar mientras escribía, tal vez me vio sonreir al terminar y entregársela a Luis diciendo “Bueno, ya, esta es la única manera en que puedo hacerlo”

Joan: ¿Una nota? Bueno, todos podemos leerla. Quiero decir, no es una nota de amor.

Ay Joan, una nota de amor, qué cursi, cómo se te ocurre. (pero es que soy escritura y él es escritura y la única manera de trazar un puente es escribiendo. La nota informaba, proponía... y no pudo dejar de ser literaria, está bien. Ya tracé el puente, ahora hay que caminarlo)

Mariel: No, cómo una nota de amor, Joan.

Pero la libreta estaba guardada y yo nerviosa. No digas que tengo mal gusto, Ale, alguien de aquí podría ofenderse y no soy yo, pienso. Ale sigue con lo de mis zapatos. Tal vez atarlos un día. Tal vez atarnos a un día. Tal vez atarnos.

Soy tan grande, soy tan genial.

No hay comentarios.: