lunes, abril 30, 2007

Yo soy

(como)


mi nikon, mi bolsa de caramelos, mi abanico de terciopelo y mi rhythm and blues. Jimena (la que tuvo un sueño el martes que viene) Quiero después de hablar conmigo, las personas se vayan con la sensación que deja el té de manzana y canela. O a lo que huele mi libro de Lobo Antúnes. ¡El protagonista de Shine! Yo no soy así pero soy como las primeras notas del Rach 3rd. Ay, me estoy construyendo con referencias.

La canción de “Careless whisper” y cuando comienza el sax y mi papá cierra los ojos y la tararea.

La niña Marie Sophie llorando en la noche por no sé qué burrada (falta que llegue la noche) y lleva un cuaderno y... ¡no, no! Yo quiero ser la Marie Sophie del final, sentada frente a Cristo, con un vaso de ron añejo, rostro grave, solemne y unos ojos inmóviles. Yo no había visto jamás a nadie que irradiase tanta autoridad profunda.

Como el alumbrado público.

O como el público, de Lorca.

Una burbuja, un globo en la garganta, un cosquilleo en los ojos y una explosión de risa. Y cuando me siento triste soy como un fruto que hacia adentro madura. Me siento en una banca y no me muevo, como si el aire pudiera herirme, acorazándome. Y cuando lloro soy igual que un juguete olvidado debajo de la cama. O que la religión. O que el rolling stone.

Lo mejor es la risa violenta, la felicidad que trae el recuerdo de unos zapatos que bailaban al ritmo de la lambada, entusiasmo por la fogata rodeada de primos, por el inicio de una canción de Juan Luis Guerra.

Vivo con la sensación de lo que lo mejor está apenas por suceder.


Bueno, compréndanme estoy feliz.

1 comentario:

Lic Rafael Lu dijo...

Bueno, yo estoy deprimido, por lo menos alguien está feliz. saludos