lunes, noviembre 27, 2006

Escritor para sanarnos

Tomaste un jirón de piel y con hilo y con lápiz quisiste cerrar las heridas del mundo. Y en lugar del mundo, una de los perros helados y sin lenguas que no tenían membresías ni créditos para pagar. Acurrucado sobre un cartón (el perro te calienta) piensas en los cuarenta años de diccionario y anatomía de las ficciones en un hospital que parece desierto. Te das cuenda de que no eres redentor del mundo; que no eres redentor de nadie. No hay hilo para suturar tus heridas porque le cosiste el hocico al perro acurrucado sobre un cartón (el perro se va) y te quedas indiferente, ignorado. Mil veces te diseccionaron con precios, fechas, promociones, como si fueras un cadáver. Duelen las editoriales y el vomito sobre el que se quedó dormido el enfermo. “Este libro es muy aburrido” dice cuando despierta y hurga trozos de palabras en el líquido inconsistente que tú vuelves a vomitar. Él vuelve a dormir. Estamos enfermos, escritor, muy enfermos y lo peor es que te tenemos a tí para sanarnos.

4 comentarios:

Unknown dijo...

wow!!!
hola niña
como estas??
espero ke bien....

ta muy chido tu blog

cuidate mucho

te kiere.. GABO

Ictericia dijo...

Gabo??? aahh!!! Por que no me dijiste que era tu amigo?

crayola dijo...

no es mi amigo, soy su negra literaria.
(pero no le digas a nadie porque que le retiran el novel)

jajaja

Ictericia dijo...

Jajajajajajaja que bruta. Debería leer a pinche Arnaldo pero ayy GÜEBAA!!