miércoles, enero 18, 2006

Canicas


Vamos a recoger las lágrimas en un tubo de ensayo. Ponerlo al sol. Esperar a que el mundo se asiente. Romper el tubo. Quedarse con las lágrimas congeladas como tiza y trazar un círculo alrededor de ti. Hermetismo de tristeza.

Lagrimas en los cachetes. Atraparlas con la lengua y hacerlas bolita. Tragarlas. Una vez: cuando perdí mi pantufla. Otra: cuando se murió Manchas; cuando papá se fue. Traer la panza llena de canicas. Resonar. Ya estas tan asentada como el universo ¡Ese universo melancólico! Hay que hacer algo. Buscarle algún fin útil a este hermetismo, a esta tristeza, a esta lagrima que no para de rebotar y rebotar hacia dentro de mi misma. Tal vez romperlo todo. Un estruendo y ¡plac! se despierta el mundo. Un sacudirlo de los hombros. Vomitarle encima… Si, si, tal vez vomitar de golpe y las canicas regadas dentro del circulo y van y vienen movidas por la inercia del descenso infinito. Canicas contempladas desde afuera. Canicas que lloramos en el inicio. Vamos afinando nuestra puntería. Vamos preparando nuestros dedos. Hay que sacarlas de ahí. Vamos a jugar, jugar, jugar.

3 comentarios:

Ictericia dijo...

Tenemos que precticar, nos retaron a un duelo con una canica de la suerte... qué miedo, qué miedo

Lic Rafael Lu dijo...

las retaron aun duelo????

pensaba yo ke lo había visto todo, pero no es así, ja ja ja, mujeres, son increibles, y esa manera de narrar lo de las canicas, esta wow, cuidate saludos.

crayola dijo...

Gracias por ese comentario de al narracion Rafa Lu.

Ale: Tenemos que escribir ese ensayo.

Gracias por la visita

un abrazo