miércoles, enero 25, 2006

Propiedades físicas de los cuentos fantásticos

Oh, Dios mío, recién a ti me llego,
(…)mido y lloro una frágil creación.
- Cesar Vallejo


Cuando quiere levantar el cuento para meterlo en una carpeta, El Autor se da cuenta de que es muy pesado. No, no es pesado. La naturaleza fantástica del cuento acciona unas patitas diminutas que se aferran con las uñas al escritorio. Maldice en voz baja. Da vueltas por su cuarto como cuando le faltan las ideas. Juicios a medio resolver, sábanas revueltas, libros, cajetillas vacías y tazas sucias le pueblan la vista sin darle una solución práctica. Vuelve al escritorio. Postales, entrevistas, columnas, borradores. Abre el cajón. Una lista de nombres, un libro de Kelves, unas cartas, un manual de cocina rápida.

–¡Clarisa! –gritó volviéndose hacia la puerta– Tráeme una espátula.

...

1 comentario:

Ictericia dijo...

Yo lo quiero leer completo... yo quiero.